Cuando fue
Cuando no fue
Que pise aquel río
Río turbulento
Donde la corriente transporta
Hojas secas, abrazos y nenúfares
Y unos cuantos silencios
Cuando fue
Cuando no fue
Que inició este viaje
Que aún no termina
Un ferrocarril sin rumbo
Que anda por tierras inhóspitas
Por desiertos, montañas y valles
Y en la estación del sur germina
Cuando no fue
Que pise aquel río
Río turbulento
Donde la corriente transporta
Hojas secas, abrazos y nenúfares
Y unos cuantos silencios
Cuando fue
Cuando no fue
Que inició este viaje
Que aún no termina
Un ferrocarril sin rumbo
Que anda por tierras inhóspitas
Por desiertos, montañas y valles
Y en la estación del sur germina
Cuando fue
Cuando no fue
Que mire aquel rostro dormido
Que suplicaba una despedida
Con bombos, fuegos y el suave tacto
Del beso de un niño
Cuando fue
Cuando no fue
Que acumule en un cajón
Tantas cartas y papeles olvidados
Que en cada letra, en cada palabra
Cargan una historia
Un sentimiento de otrora
El carmesí tinte de tus dulces labios.
Cuando fueCuando no fue
Que mire aquel rostro dormido
Que suplicaba una despedida
Con bombos, fuegos y el suave tacto
Del beso de un niño
Cuando fue
Cuando no fue
Que acumule en un cajón
Tantas cartas y papeles olvidados
Que en cada letra, en cada palabra
Cargan una historia
Un sentimiento de otrora
El carmesí tinte de tus dulces labios.
Cuando no fue
Que hicimos ese juramento
Sobre el viejo puente amarillo
Ante al altar de las viejas deidades
Juramos cortar los brazos de Eros
Y derramar su sangre emplumada
En un cáliz dorado
De imperturbable brillo.
Cuando fue
Cuando no fue
Que el niño corrió por el parque
De las palomas blancas
Donde el helado valía quinientos
El amigo un balón de futbol
Y un abrazo una sonrisa
Una tierna mirada
Cuando fue
Cuando no fue
Que un poeta caminaba por Corrientes
Invadido por las luces estridentes
de teatros, carros y pizzerías
En busca de un rostro
unos pasos perdidos
De un gorrión, una cacatúa verde
Que hace rato había emprendido vuelo
Al norte lejos
A las tierras del olvido
Cuando fue
Cuando no fue
Que creí que todo era posible
Me sorprendía con el rugido de un león
o un volcán en llamas
León que recorría los senderos
Del último cuento de hadas
Que fue contado antes de dormir
Por la seductora voz
De mi hermana
Etérea Sherezada
Cuando fue
Cuando no fue
Que pase a llamarme Daniel
Si antes era el trece, el caballero
El mago Ervelin y su roce mágico
Que se escondía detrás de los arboles
Tenía una palabra de poder
Cuando no fue
Que un poeta caminaba por Corrientes
Invadido por las luces estridentes
de teatros, carros y pizzerías
En busca de un rostro
unos pasos perdidos
De un gorrión, una cacatúa verde
Que hace rato había emprendido vuelo
Al norte lejos
A las tierras del olvido
Cuando fue
Cuando no fue
Que creí que todo era posible
Me sorprendía con el rugido de un león
o un volcán en llamas
León que recorría los senderos
Del último cuento de hadas
Que fue contado antes de dormir
Por la seductora voz
De mi hermana
Etérea Sherezada
Cuando fue
Cuando no fue
Que pase a llamarme Daniel
Si antes era el trece, el caballero
El mago Ervelin y su roce mágico
Que se escondía detrás de los arboles
Tenía una palabra de poder
Cuando fue
Cuando no fue
Que decidí asomarme a la ventana
Mirar hacia atrás
Perderme en el delirio del pasado
Recolectar el polvo y las cenizas
De lo que fue y nunca será
Cuando no fue
Que decidí asomarme a la ventana
Mirar hacia atrás
Perderme en el delirio del pasado
Recolectar el polvo y las cenizas
De lo que fue y nunca será
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