Despedida de la Maga

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Sobre "Devenires Prosaicos":

Devenires Prosaicos es un espacio por y para la literatura. Un espacio en el que planeo compartir reflexiones, fragmentos, poemas y cuentos. Deseo entonces dejar aquí escritas algunas pequeñas huellas, mis propios trayectos, mis propios devenires ¡Sed bienvenidos a devenires prosaicos!


viernes, 7 de julio de 2017

Tabiques Oxidados


Azufre y polución se expanden, como largartijas, por las fachadas de los edificios. Trepan por los cuerpos y se aferran con sus garras a la piel. Las fosas nasales se llenan de osarios de dióxido de carbono. El olfato enmudece, ya no percibe el olor del beso de los árboles, ni del pastel de la abuela. Ya no cuenta una historia. Hay un hierro oxidado clavado en el tabique. Hay un grito de un rostro inefable bajo las grietas de la nariz. Y tú lo ves. Sí. Lo ves cuando deambulas por las calles de la ciudad. Lo ves y corres lejos, te refugias en un banco o en un centro comercial. Lo olvidas e inhalas aire para tranquilizarte.

Alimentas, sin saberlo, un cementerio de olores marchitados. 

El espectador de lo inefable



Mi abuelo es el páramo y mi abuela la fría brisa que sale de los entresijos de la montaña. Me han bendecido con su aliento fecundo mientras me bañaba en un riachuelo en Santa Elena. Me han acariciado y cantado una nana mientras me dormía en la copa de un pino ciprés.
Quiero pensar por un instante que es posible esbozar un rostro con las piedras cercanas. Que es posible pensar en un lienzo que, mirado desde la bóveda celeste, sea digno de un museo de criaturas astrales. Allí, regocijados, con un sexto dedo apoyado en el mentón, se burlan de los colores extintos de las metrópolis y de la insignificancia de nuestros rezos.
Aún así la brisa sigue soplando y toca sus pómulos.

Aún así la brisa sigue…y trae un canto ancestral que evoca un paraíso perdido.