Un cleptómetro se posa en tu rostro
Te roba los ojos, la piel y la voz
Desarma tu lengua de palabras
Luego escapa y se escabullé
En medio de las calles
De la ciudad del río
De la urbe de la luz.
Te roba los ojos, la piel y la voz
Desarma tu lengua de palabras
Luego escapa y se escabullé
En medio de las calles
De la ciudad del río
De la urbe de la luz.
Un cleptómetro vuela silencioso
Se mueve como un fuego fatuo
Aparece en un breve estallido
Desaparece en la bruma
con un parpadeo agitado
o una canción de desamor.
Se mueve como un fuego fatuo
Aparece en un breve estallido
Desaparece en la bruma
con un parpadeo agitado
o una canción de desamor.
Un cleptómetro sube por un cabello
De la montaña asesina
La parca muerte ha iniciado su discurso
Y las balas son una audiencia cumplida
Que no ven al pequeño clepto
Que excitado les roba su voz.
De la montaña asesina
La parca muerte ha iniciado su discurso
Y las balas son una audiencia cumplida
Que no ven al pequeño clepto
Que excitado les roba su voz.
Un cleptómetro camina los senderos
Del cuerpo de una mujer
Navega el río que va
de su espalda a sus nalgas
Se alimenta de suspiros y besos
Desaparece en medio de la lluvia
De las sábanas mojadas
Del cuerpo de una mujer
Navega el río que va
de su espalda a sus nalgas
Se alimenta de suspiros y besos
Desaparece en medio de la lluvia
De las sábanas mojadas
Un cleptómetro defeca en un confesionario
Allí no puede alimentarse
Palabras travestidas
Palabras maquilladas
Palabras que les falta la pimienta
Del verdadero dolor.
Allí no puede alimentarse
Palabras travestidas
Palabras maquilladas
Palabras que les falta la pimienta
Del verdadero dolor.
Un cleptómetro casi es aplastado
Por la multitud en el metro
Metidos en sus hipnóticos rituales
De apretar teclas de símbolos
Para intentar ocultar el abismo
de su soledad de cristal.
Por la multitud en el metro
Metidos en sus hipnóticos rituales
De apretar teclas de símbolos
Para intentar ocultar el abismo
de su soledad de cristal.
Un cleptómetro saborea
Un helado dulce y frío
Son las palabras y el llanto
De una madre que perdió a su hijo
En la guerra del tráfico
De esperanzas de salvación.
Un helado dulce y frío
Son las palabras y el llanto
De una madre que perdió a su hijo
En la guerra del tráfico
De esperanzas de salvación.
Un cleptómetro llega a su colmena
Aglomera las palabras en pequeños agujeros
Guarda alimento para el invierno
Y le da sopa a sus pequeñas larvas
Que sacan sus dientes
Y sonríen satisfechas.
Aglomera las palabras en pequeños agujeros
Guarda alimento para el invierno
Y le da sopa a sus pequeñas larvas
Que sacan sus dientes
Y sonríen satisfechas.
Y en la ciudad solo queda el silencio
Ya no hay cleptómetros
Ni palabras
No queda nada
Más que el susurro del viento
El olvido y el adiós.
Ya no hay cleptómetros
Ni palabras
No queda nada
Más que el susurro del viento
El olvido y el adiós.
(Daniel Acevedo)